QUIENES SOMOS
Todo empezó por la amistad de dos eternas amigas (¡compañeras de banco de 4to grado!) de emprender un proyecto juntas y crear una marca con el propósito de hacer del mundo, un lugar mejor para nuestras hijas.
La llegada de ellas, Julia e Isa, generó una natural necesidad de re pensar cómo vivimos las mujeres, cómo el mundo está cambiando (finalmente) a favor de ellas y sumarnos al hermoso desafío de acompañarlas y construir juntas a ellas un cambio que siga multiplicándose día a día.
En el mundo la mirada sobre la menstruación, afortunadamente, está cambiando y atrás están quedando las historias como las nuestras en donde cuando nos llegaba la menstruación, el mundo nos daba la bienvenida como señoritas.
¿Señoritas? ¿Qué? Si éramos las mismas niñas que el día anterior, solo que un poco confundidas y asustadas por la llegada de ese “momento” en donde toda la familia se acercaba con flores a felicitarnos 😳
Ahí se empezó a gestar Freeling y decidimos que nuestra pequeña batalla sería la pacífica lucha por hacer de la menstruación, un momento feliz, pleno, cómodo y sano para nuestros cuerpos y el medio ambiente.
Comenzó la maratón de horas investigando, leyendo en cualquier idioma, descubriendo un mundo nuevo. Armamos un laboratorio en casa para probar las mil combinaciones de textiles inteligentes que permitirían crear un producto como imaginamos. Hablamos con organismos nacionales, profesionales de la salud, ingenieros textiles y especialistas de las ramas más diversas, aprendimos sobre propiedades físicas y químicas y cada uno de los pasos nos iba completando este gran desafío que teníamos. Hicimos muchísimos prototipos hasta llegar al primero que creíamos que funcionaria.
¡Allí comenzó la etapa de prueba! Testeamos en muchas amigas que amorosamente compartían sus períodos con nuestras Freeling para luego darnos feedback sobre cuanto duraban, su comodidad, su calce y su nivel de absorción. Tomábamos todos sus comentarios, mejorábamos e íbamos de nuevo.
¡Hasta que llegó el día en que nuestras “probadoras de futuras freelings” nos dijeron “no me quiero que des más, me quedo con este prototipo para siempre, me funciono perfecto” y sentimos que estábamos listas! Que nuestras Freeling finalmente serían ese viaje de ida de donde nadie querría volver J